En Astrología
Luna nueva en Capricornio: Una nueva oportunidad
Las lunas nuevas son el momento en que el sol y la luna se alinean en el mismo punto matemático, representando la posibilidad máxima de estar en sintonía. La famosa unión alquímica trae la posibilidad de alinearnos entre lo consciente y lo inconsciente. Se dice por esto que es un excelente momento para establecer intenciones. Y dado que la luna no tiene luz natural y se encuentra pegada al sol, no hay luz esa noche en el cielo. Tal como las semillas que se siembran en la oscuridad, adentrarnos en lo nocturno es una invitación a poner luz en nuestro interior.
Capricornio, el signo en el que sucede esta la luna, es el signo que tiene que ver con la forma. Se relaciona con las estructuras que nos sostienen y edifican. Tiene que ver con la raíz, no por nada es el signo opuesto a Cáncer; ambos recrean la forma y su contenido, la raíz y sus frutos, de donde venimos y hacia dónde vamos. Ambos representan las grandes estructuras que nos sostienen, pero que quizá no vemos, es el esqueleto sin el cual no podríamos sostenernos. La forma y la estructura son nociones necesarias para que algo sea. Primero tenemos una idea, un proyecto, un comentario, un pensamiento. Y luego lo cristalizamos real y concretamente. La importancia de la forma reside en que sin ella, todo queda en una fantasía.
Plutón entró a Capricornio en el 2008 y desde ese momento venimos viendo tambalear importantes cimientos sociales que creíamos dados. Plutón vino haciendo su labor de dejar al descubierto todo lo podrido de algunas formas que y no tienen sentido. Sin embargo, fue a partir de diciembre del 2017 cuando entró Saturno que todo se puso más en evidencia. Todo lo que no tuvo solvencia y fuera vacío y espurio definitivamente pereció. La idea fue tantear que es lo que tiene raíz para ser alimentada y qué es lo que no va más.
Curiosamente, el cielo nos regala sincronicidades para quienes tenemos la intención de escuchar y ver. El 13 de enero del 2020 tuvimos en Capricornio una triple conjunción que fue la que nos mandó a casa (signo Cáncer) a pensar y a resetear todo. Vino la pandemia y con ella muchísimas lecciones para toda la humanidad. Ahora, casi un año después, tenemos el mismo día en el mismo grado una luna nueva como posibilidad de poder digerir todas nuestras lecciones y todos nuestros aprendizajes.
Además, esta luna nueva se da al mismo tiempo que la tensión entre Júpiter y Saturno en Acuario, con Marte y Urano en Tauro. Por un lado, hay un deseo eléctrico e impulsivo y por el otro la necesidad de no mandarnos ninguna macana producto de nuestra impulsividad pulsional. Esta tensión nos dice que cualquier siembra dará frutos en tanto trabajemos en ella con constancia y presencia. En cambio, ninguna retribución veremos si nos olvidamos de nuestra labor.
Teniendo en cuenta que el año astrológico termina cuando el sol acaba su recorrido por el doceavo signo, tiene sentido tomar esta siembra como la posibilidad de resetear todo lo que vino sucediéndonos en el 2020 que aún deja sus secuelas. Esta en nosotros aprender de nuestro pasado y hacer algo con ello. Trabajemos en pos de la construcción de nuestro nuevo camino.