Por Lolimar Araujo

Domingo, 7 de Abril de 2019

Visualización para recargarte con la energía de la Tierra

El planeta Tierra posee un campo electromagnético que lo rodea como un aura. Los científicos lo han llamado Ondas Shumann, las cuales vibran con una frecuencia entre 7,8 y 8 Hertz. El campo terrestre a su vez se alimenta de la energía solar y del resto de los planetas de nuestro sistema.

Por su parte, nuestro cerebro es un súper generador de procesos electroquímicos que también emite impulsos eléctricos a diferentes frecuencias y amplitudes. Cuando estamos despiertos y alertas o en actividad, nuestro cerebro trabaja en una onda Betha cuya frecuencia va desde los 14 a los 30 Hertz. Mientras que cuando estamos en estado meditativo o relajados el cerebro baja sus niveles al estado Alpha cuya frecuencia es de 8 a 13 Hertz. Cuando dormimos y alcanzamos el sueño profundo, el cerebro se maneja en una frecuencia menor llamada onda Theta que oscila entre 4 y 7 Hertz y existe un estado llamado Deltha que ocurre cuando la persona está en estado de coma clínico en el cual se observa una actividad cerebral por debajo de los 3½ Hertz.

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El nivel de frecuencia vibratoria ideal para conectarnos con la energía natural de la Tierra es el estado Alpha, ya que es similar al de nuestro planeta, y es un estado que muchos llaman “alerta relajado”.

En este artículo, te vamos a enseñar a sintonizar con ese estado tal como un aparato radiofónico que capta las hondas electromagnéticas y las convierte en sonido. La técnica pertenece a la terapia de sanación japonesa llamada Reiki.

La traducción exacta de la palabra Reiki es “energía universal vital”. Cada cultura tiene una palabra para referirse a la energía vital. En India se llama Prana, en China es el Chi, en Griego le llaman Pneuma. En el mundo científico, la catalogan como energía bio-plásmica o bio-cósmica.

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Los terapeutas de Reiki se convierten en antenas receptoras de la energía electromagnética de nuestro planeta y la canalizan a través de sus manos. Con frecuencia, esta energía es percibida como calor, hormigueo y/o vibración. Ellos no utilizan su propia energía vital, sino que conectan a una fuente energética mucho mayor e inagotable: El Planeta Tierra.

Lo que es importante saber es que la energía de nuestra madre Tierra es inteligente puesto que sabe a dónde dirigirse. También maneja su propio flujo y se distribuye en la cantidad exacta que cada persona requiere. Además, te maravillará saber que esa energía está siempre disponible y es ilimitada—lo que la hace increíblemente generosa y abundante.

Sintoniza a través de la respiración y la visualización

Este sencillo ejercicio se llama respiración en 4 tiempos y su función es la de calmar nuestro ritmo cardíaco, oxigenar el cerebro y serenarlo para alcanzar el deseado estado Alpha: alerta relajada, estado meditativo, estado de conexión y de sanación.

Siéntate preferiblemente con los pies descalzos y bien puestos en el suelo. Tu espalda debe estar erguida y en una posición que te resulte cómoda. Puedes tener tus ojos cerrados o abiertos, como te resulte mejor. Centra tu atención en tu respiración y coloca tus manos en posición de gasso (posición de rezar):

  • Comienza con una inspiración lenta, suave y profunda contando mentalmente 4 segundos.
  • Detén tu respiración durante 4 segundos conteniendo el oxígeno que has respirado.
  • Exhala lentamente contando 4 segundos y vuelve a detener tu respiración durante 4 segundos.
  • Inicia nuevamente la inhalación contando 4 segundos y repitiendo toda la secuencia unas 8 veces.
 

Este simple ejercicio te ayuda a bajar la frecuencia cerebral entre 8 y 13 Hertz. Una vez alcanzado ese estado meditativo, puedes hacer la siguiente visualización: Primero, imagina al planeta Tierra rodeado de una hermosa luz violeta, luego visualiza a la Tierra siendo bañada por una brillante luz dorada y cálida proveniente del sol. Posteriormente, amplia tu visualización integrando a todo el sistema solar con cada uno de sus planetas, los cuales emiten sus energías en forma de luces de distintos colores que se funden en un majestuoso arco iris y bañan a la Tierra. Por último, visualiza tu ser conectado con la Tierra a través de tus pies y de tu primer chacra (el que está ubicado en la zona del perineo). Puedes imaginar una luz roja que sale de la base de tu columna y llega al centro de la Tierra y te carga como una potente batería. Finalmente, no te olvides de agradecerle a la tierra por su energía.

Es aconsejable hacer esta meditación cuando vayas a enfrentarte a un nuevo empleo, tengas un examen importante, vayas a hablar en público, tengas una competencia, o simplemente cada vez que necesites recargarte. Puedes practicarla en un entorno que te guste, pero se aconsejan lugares cerca de la naturaleza, ya que te ayudarán a potenciar su efecto y a sentirte con gran vitalidad y energía positiva.

 

-Por Lolimar Araujo Morales

Especialista en Programación Neurolingüística y practicante de Reiki con más de 15 años de experiencia.

Arte por The Alchemy of Design