Cuando Júpiter entra a Capricornio, nuestra suerte cambia

Por Irene Cano Vilches

Martes, 3 de Dic. de 2019

Cuando Júpiter entra a Capricornio, nuestra suerte cambia

El 2 de diciembre de 2019 Júpiter entrará en el signo de Capricornio, donde va a permanecer durante aproximadamente un año, hasta el 28 de diciembre de 2020. Este es uno de los tránsitos lentos, aunque no el más lento de todos, y eso significa que es un tránsito que tiene potencial para traer verdaderos cambios a nuestras vidas, si trabajamos adecuadamente con su energía.

El significado general de este planeta es el de representar las creencias y verdades de cada persona. Tanto es así que Júpiter se exalta en Cáncer, donde heredamos de nuestros padres su ideología o, al menos, la necesidad de satisfacer un sentimiento de pertenencia a algo mayor que nosotros. En Capricornio, signo opuesto a Cáncer, Júpiter está en un territorio que le resulta incómodo. De hecho, Capricornio está regido por Saturno, y los dos planetas representan principios opuestos, uno tiende a la expansión y el otro a la restricción.

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La tendencia general de este tránsito planetario puede ser hacia alejarnos o incluso hacia despreciar lo aprendido en la familia o las raíces para valorar más aquello que logramos por nuestra cuenta, siguiendo nuestro propio camino. Este es el motivo por el que este tránsito se relaciona con cierta arrogancia. Cada persona siente que tiene que lograr sus propios objetivos, especialmente materiales, y poner la economía por encima de los sentimientos. Eso provoca que se abandonen ciertas lealtades personales. Si, por ejemplo, en tu familia siempre se ha votado a un determinado partido, es posible que tú ahora decidas hacer lo contrario sin dejarte llevar por sentimentalismos, porque para ti, a nivel personal, es la mejor elección.

Por lo tanto, durante este año será necesario dosificar una cantidad sana de egoísmo, en la que hay que priorizar nuestros intereses y autocuidado. Sin embargo, esto no significa que tenemos que convencernos de que nuestro punto de vista es el único correcto y que tenemos que desvincularnos del todo de nuestras raíces. Además, en este año hemos tenido el nodo norte en Cáncer, que cambia a Géminis a mediados de 2020, por lo que las lecciones kármicas ya nos deben haber dejado en claro que anteponer el trabajo o el estatus a la parte emocional no es bueno para nadie a largo plazo.

Cuando Júpiter está en el terreno de Saturno (planeta que rige los límites y la realidad), puede ser el momento de romper con algunas de esas barreras. El tema es que, en su energía baja, Júpiter nos puede dar un arrebato de rabia en el que queramos romper las reglas, sin consecuencias, y lograr nuestros objetivos de ese modo. Puede que esto lo logres durante una parte del año, pero, tarde o temprano, llegarán las consecuencias. En su energía alta, en cambio, este tránsito de Júpiter ayuda a luchar, dentro de los límites de la ley y aceptando la realidad, por cambiar lo que consideramos injusto. Y es así como de verdad se superan los límites si queremos que los cambios logrados sean estables en el tiempo. A las personas que manejen la energía alta de Júpiter, les ayudará durante el tiempo que esté en sextil con Neptuno en Piscis, que será desde el 31 de enero hasta el 9 de marzo y desde el 25 de julio hasta el 15 de agosto.

En su tránsito por Capricornio, Júpiter va a pasar unos meses retrogradando, desde el 13 de mayo hasta el 13 de septiembre. La retrogradación de Júpiter, como la de todos los planetas, es un tiempo para interiorizar su energía. Cuando Júpiter entre en Capricornio, probablemente despierte algunos puntos de tu carta, lo que desencadenará eventos concretos y diferentes para cada persona, pero que están relacionados con los significados descritos en este artículo. Durante el tiempo de retrogradación, podrás reflexionar sobre esos temas que Júpiter ha despertado y sobre el pasado, para que más adelante, cuando esté directo, puedas responder de una forma más madura a la influencia planetaria.

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Uno de los contactos más importantes que Júpiter hará en este tránsito será su encuentro con Plutón. Además, debido al movimiento de retrogradación, este contacto se repetirá durante el año. La primera vez será el 1 de abril. La segunda vez será con Júpiter retrógrado, el 25 de junio. Y, por último, se encontrarán antes de que Júpiter abandone Capricornio, el 10 de noviembre. En esos tres momentos del año, Júpiter conecta con un proceso personal (ya sea de renuncia, de transformación, o de duelo) que llevamos viviendo desde 2008 y que está relacionado con el tránsito de Plutón por Capricornio.

Con Plutón en Capricornio, cada persona vio la cruda realidad de algún tema en su vida. Se nos mostró la verdad y tuvimos que aceptarla, aunque no nos gustara. Para algunos, significó ver cómo es realmente su familia, o las personas de su entorno y para otros, ver la realidad del mercado laboral o de la política de su país. En general, implicó una decepción, pero también una maduración, en la que se rompió con autoengaños o con una idealización de personas y situaciones.

Ahora, cuando Júpiter transite esa zona, tendremos la oportunidad de dar algunos pasos para recuperarnos de esas decepciones. Ya conocemos la realidad, algo que se agradece, y por ello, ahora podemos actuar en consecuencia. En especial, en las tres fechas que Júpiter hará el contacto con Plutón, estaremos sintiendo más fuerte las ganas de superar barreras y de cambiar el “así se hicieron siempre las cosas”. Ahora vemos que todas aquellas injusticias que habíamos aceptado que no podíamos cambiar sí pueden cambiar, pero siempre con paciencia y sin dejarnos llevar por los ataques de rabia y rebeldía de la energía baja de Júpiter, para que así los cambios sean duraderos y estables.

 

Arte por Rebecca Reitz