Poniendo los pies en la tierra—Saturno en la carta natal

Por Maria Sasia Medrano

Sábado, 7 de Dic. de 2019

Poniendo los pies en la tierra—Saturno en la carta natal

Desenterrar nuestras raíces y disponer de ellas y su energía. Compostarnos y renovarnos para manifestar desde nuestro deseo. En la tradición alquímica, Saturno es el planeta que mediante el esfuerzo, trabajo y frustración nos ayuda a hacernos cargo de nuestra dimensión material. Muchas veces esto se confunde con dinero y recursos, y esto es un error, puesto que la dimensión material de nuestra vida tiene que ver con la posibilidad de que podamos manifestar o no nuestros sueños, ideas y proyectos.

Nos cuesta comprender a Saturno y a su propuesta, y en varias ocasiones se lo malinterpreta. No por nada se asocia su función con el trabajo y el esfuerzo que implica frustrar fantasías y conectar con lo concreto. Seguramente si hacemos la tarea, los resultados pueden ser un gran premio de estabilidad y concreción. También conocido como el señor del Karma, Saturno siempre nos dirá que cada acción tiene una consecuencia material y concreta, más allá de nuestras ganas egoístas y caprichosas.

La posición de Saturno en nuestra carta natal dirá por dónde pasará el trabajo en nuestras vidas. Y cuando digo trabajo, pienso en todas las veces que algunas lecciones saturninas retornan kármicamente en forma de frustración para que nuevamente vayamos al ruedo. El músculo se fortalece a través de la repetición, y lo mismo pasa con las lecciones de Saturno. Puede que sintamos las cosas con cierta dificultad y que todo se ponga cuesta arriba, pero será con paciencia y constancia que luego entenderemos cuánto valió nuestro esfuerzo en pos de cierto objetivo o cierta meta.

La posición de Saturno en nuestra carta natal puede hablar de cómo fue que vivimos los límites y la estructura en nuestra infancia, mientras que la función saturnina se asocia a la figura paterna o de autoridad: que puede haber sido contenedora y limitante desde el amor, o represora y coercitiva desde la soledad. Será la integración e introyección de Saturno lo que nos ayude a desprendernos de nuestro refugio lunar y coopere para que sostengamos nuestra identidad solar. El camino a nuestro Sol natal se habilita cuando justamente entendemos que, para ser libres, primero, debemos ser responsables. Es interesante saber que Saturno rige a Capricornio y a Acuario y que, desde allí, se opone a los dos signos regidos por las luminarias, Luna y Sol, porque son funciones personales que necesitan límite y estructura para su mejor manifestación.

Teniendo esto en cuenta, conocer a Saturno a través de los signos zodiacales puede ser una pista para comprender nuestra carta natal y cómo nos vinculamos con este planeta. Por supuesto que en un análisis pormenorizado también habría que ver a Saturno por casa astrológica y por aspecto. A continuación, dejamos unas pistas.

Saturno en los signos zodiacales

Saturno en Aries: Dice la astrología tradicional que esta posición es la de caída de Saturno, porque la necesidad de concreción y materialización saturnina puede verse bloqueada por la ansiedad ariana. Si este es tu Saturno, trabaja la paciencia para sostener y edificar.

Saturno en Tauro: La persona que en su carta natal tiene a Saturno en esta posición tendrá que trabajar la responsabilidad en torno al dinero, los recursos y la materia. Es posible que al principio cueste, pero que luego de desencantos económicos, esta persona pueda dar grandes lecciones sobre el ahorro y la manifestación material.

Saturno en Géminis: Puede que quienes tienen a Saturno en esta posición hayan proyectado en sus hermanos o hermanas cierta figura de autoridad. También habría que ver si la palabra y la comunicación no son demasiado serias o estructuradas. Claro que la oratoria en público puede ser muy buena y comprometida, pero el aprendizaje será relajar un poco las ideas.

Saturno en Cáncer: Este es uno de los exilios de Saturno. Esta posición puede dar una sensación de exceso de exigencia en el hogar, de falta de madre o de padre ausente o muy exigente.

Saturno en Leo: Es otro de los exilios de Saturno. En este caso habrá que revisar si no hay mucho superyó o un exceso de autoexigencia.

Saturno en Virgo: Las personas que tienen a Saturno en esta posición natal pueden ser muy exigentes con sus ideas y muy rígidas en su mente. Es una excelente posición para trabajar algún área de la salud, ya sea física, mental o espiritual.

Saturno en Libra: Esta es la exaltación de Saturno porque no hay nada que marque más los límites que lo vincular, las relaciones y el complemento con el afuera.

Saturno en Escorpio: La energía escorpiana es a todo o nada, y esta posición será la gran denunciadora de lo oscuro en el mundo. Es excelente para todo lo que tenga que ver con investigar e interpelar. También es muy buena para lo terapéutico, pero hay que tener cuidado porque puede dar un sesgo muy autoexigente y tiránico.

Saturno en Sagitario: Quienes tienen a Saturno en esta posición tendrán que trabajar todo lo referido a los idealismos y a la exigencia puesta en las ideas, porque esto puede causar que sean personas muy dogmáticas.

Saturno en Capricornio: En esta posición Saturno está en su domicilio. Aquí habrá que trabajar en ser nuestros propios padres y madres, y aprender a ponernos límites para poder manifestar.

Saturno en Acuario: Este es otro de los domicilios de Saturno para la astrología tradicional. Esta persona puede ser una gran libertaria, pero también alguien muy rebelde.

Saturno en Piscis: Esta persona tendrá que trabajar la estabilidad y los límites, puesto que construir en el océano pisciano puede ser todo un desafío.

 

Nota: los signos en donde Saturno está en su domicilio, y por lo tanto, exaltado, es donde mejor se encuentra astrológicamente. En cambio, los signos de caída y exilio son en donde está incómodo. Esto no tiene por qué ser necesariamente bueno o malo, sino que marca los signos donde Saturno se expresa mejor o peor, por lo que cada caso requiere un análisis pormenorizado.