La conexión entre los signos del zodíaco y las cartas del tarot

Por Leona Moon

Lunes, 6 de Mayo de 2019

La conexión entre los signos del zodíaco y las cartas del tarot

Cuando comienzas a aprender sobre un tipo específico de adivinación, un mundo entero de interrelaciones se abre frente a ti. El estudio de la astrología y la práctica del tarot son canales que nos permiten acceder a y comunicarnos con nuestras conciencias superiores y los poderes dominantes. Pero, ¿sabías que hay una carta del tarot que corresponde a cada signo del zodíaco? Continúa leyendo para descubrir cuál carta de los arcanos mayores está sincronizada con tu signo solar.

Aries: El Emperador

Ambición, Vanguardismo, Energía

Confiadamente sentado sobre un trono tenemos a el Emperador, una osada figura de autoridad conocida por su ambición y habilidad de liderazgo. ¿Alguna vez has conocido a una persona de Aries que no fuera la primera de la fila o estuviera impaciente por ganar cualquier juego de mesa? Aries está regido por Marte, un planeta que define nuestros instintos animales e indica cómo usamos nuestras energías a lo largo de nuestra vida. Marte también es conocido como el planeta rojo, otro guiño de Aries que (típicamente) se da en la túnica roja de el Emperador y la amplia cadena montañosa tradicionalmente ilustrada detrás de su trono. El Emperador y Aries se sienten más a gusto cuando están en posiciones de poder, y llenos de impulso enérgico que los vuelve capaces de iniciar proyectos y liderar con una clara visión hacia el éxito.

Tauro: El Papa

Tradición, Estabilidad, Confiabilidad

¿El cambio es bueno? No para el Papa y Tauro—estos dos inquebrantables compañeros prosperan gracias a la estabilidad y los valores tradicionales. En el tarot, el Sumo Sacerdote representa el máximo enfoque práctico hacia la vida. Es una carta que también ofrece consejos profundamente perspicaces—una fuente de sabiduría mayor. Al ser una confiable fuente de información, el Papa se parece bastante al seguro y terrenal Tauro, a quien podrías acudir en busca de consejos sensatos cuando aparecen desafíos particularmente inquietantes. Esta carta también encarna un fuerte elemento de encontrar nuestro propio sistema de creencias. En la astrología, Tauro rige la segunda casa del valor propio y los valores, lo que fusiona aún más la idiosincrasia principal de la carta y el signo.

Géminis: Los Amantes

Adaptabilidad, Dualidad, Armonía

En el mazo tradicional del tarot, la carta de los Amantes está ilustrada con un ángel omnisciente que flota encima de un hombre y una mujer. Los ángeles nos protegen, pero también envían información. Géminis, un signo increíblemente conversador regido por Mercurio, el planeta de la comunicación, prospera gracias al conocimiento y la nueva información. Aunque hay un elemento inherentemente romántico en la carta de los Amantes, en el fondo, realmente quiere que comprendamos el poder de elegir y tomar decisiones. Hay dualidad en cada situación; y si alguna vez has pasado más de veinte minutos con una persona de signo Géminis, es probable que hayas presenciado uno de sus infames episodios de cambios de opinión. Es difícil tomar una decisión cuando puedes ver ambos lados con tanta claridad. Además, hay un elemento de armonía en la carta de los Amantes, representado por los gemelos en el signo de Géminis. Tanto los Amantes como Géminis nos piden que nos comuniquemos con honestidad y autenticidad, y que tomemos decisiones de acuerdo con nuestras conciencias superiores.

Cáncer: El Carro

Reflexión, Determinación, Obstinación

Aunque el mensaje subyacente de esta carta está orientado a la acción, se trata de una acción inspirada e informada. El conductor en la carta está sentado, inmóvil, y observa a su alrededor antes de dar el próximo paso. Vestido con una armadura, el hombre representa la dureza exterior del signo Cáncer y su habilidad para acceder a una profundidad intuitiva. Cáncer y el Carro comparten la obstinación: para tener éxito, es obligatorio tener una gran fuerza de voluntad y un enfoque intenso. Los colores blanco y negro que se utilizan tradicionalmente en la carta pueden interpretarse como dos lados reveladores: el negro como la dureza del exterior y el blanco como la sensibilidad emocional profunda del interior. En la armadura del conductor hay dos lunas crecientes: el planeta regente de Cáncer.

Leo: Fuerza

Osadía, Valentía, Generosidad

La carta de Fuerza no se trata de conquistar mediante la fuerza bruta; sino de establecer una conexión de corazón. Y, ¿quién mejor que Leo para regir y liderar con su corazón? La carta de Fuerza nos recuerda que debemos liderar con compasión—el hombre en la carta es confiado y audaz al lidiar con la bestia. Su  honesta actitud se iguala al carácter osado y espíritu generoso de Leo. Hay en juego elementos de control y determinación: el hombre quiere y es capaz de manejar la situación con seguridad y fuerza de voluntad. Hay una sensación intuitiva de que se acerca el éxito, lo que se vincula a la mirada positiva que Leo tiene hacia la vida, que persiste a pesar de cualquier desafío que pueda estar enfrentando.

Virgo: El Ermitaño

Introspección, Reflexión, Aislamiento

¿Qué signo te encontrarás sentado a solas, reflexionando y reproduciendo en su cabeza sus pensamientos y acciones? El inigualable signo que piensa demasiado—Virgo. Mientras descansa en la punta de una montaña, libre de cualquier distracción, el Ermitaño busca un propósito mayor. La soledad como medio para alcanzar el éxito es algo con lo que cualquier determinado Virgo puede identificarse. Cuando está a solas, el Ermitaño entra en un profundo período de reflexión personal. Los Virgo son famosos por tener un ojo hipercrítico, y estar eternamente buscando la perfección. Aunque ser una persona crítica típicamente tiene una connotación negativa, es a través de una reflexión profunda y cuidadosa, prestando atención a los detalles, que somos realmente capaces de evaluar nuestro pasado y tomar decisiones informadas con respecto a nuestro futuro. Aunque el Ermitaño da tregua y ofrece una reflexión espiritual, la revisión y evolución necesarias para emprender las próximas etapas de su vida resuenan con la naturaleza de Virgo.

Libra: La Justicia

Equilibrio, Elección, Lógica

La balanza. ¿Hace falta decir más? La figura en la carta sostiene una balanza y una espada, mientras está sentada entre dos pilares equilibrados—y con una estética placentera aprobada por Libra. La espada en el tarot representa los signos de aire—como nuestro querido Libra—y el uso de la lógica. La balanza expresa el deseo de usar, codo a codo, tanto la lógica como la intuición. Los Libra son buscadores de la verdad—ven ambos lados de las situaciones, y les encanta jugar a ser abogados del diablo. Hay un orden y un equilibrio en todo. La carta de la Justicia nos recuerda que se nos tratará con imparcialidad y se nos hará responsables de nuestras acciones. Nos pide que reflexionemos antes de tomar decisiones, ya que cada elección tiene efectos y consecuencias a largo plazo. Las personas de signo Libra, además, son famosas por estar todo el tiempo sopesando los pro y los contra de cualquier situación. La carta de la Justicia nos recuerda que el orden natural es la reflexión antes de la acción.

Escorpión: Muerte

Finales, Transformación, Renacimiento

Sé lo que estás pensando. Suena adecuado, ¿verdad? A todos mis Escorpiones ahí afuera—definitivamente es solo una broma. En el tarot, la Muerte es fácilmente una de las cartas más malentendidas y temidas. En el fondo, solo se trata de transformación y cambio, y en realidad puede ser una de las cartas más positivas en una lectura. En el zodíaco, Escorpión suele ser reconocido por su habilidad de llegar a lo profundo y explorar profundidades emocionales incómodas, para luego resurgir y regenerarse. Eso es lo que la carta de la Muerte nos pide que hagamos. Hay belleza en la transformación, e incluso en el dolor. Escorpión es un signo que casi nunca se asusta o intimida: no tiene miedo de sentir y superar el dolor. También rige la octava casa del zodíaco, que es responsable por la muerte, la intimidad y el renacimiento. Cuando recibes la carta de la Muerte en una lectura, un nuevo comienzo suele aproximarse.

Sagitario: La Templanza

Filosófico, Positivo, Propósito

Si hay un signo que está constantemente buscando las profundidades de nuestro propósito en el mundo, ese es Sagitario. Este apasionado y querido centauro enfrenta la vida y sus desafíos con una predisposición positiva, y está impaciente por absorber conocimiento en todas las idas y vueltas. La Templanza nos pide que mantengamos la calma. Puede que te sientas inestable o te abrumen las emociones. La Templanza te pide que adoptes la mentalidad de Sagitario. Si logras ver el vaso medio lleno, serás capaz de perseverar y triunfar. Sagitario y la Templanza nos piden que miremos el panorama completo de la vida, y que reconozcamos la intervención divina que está sucediendo ahora mismo durante estas épocas estresantes. En el mazo tradicional, hay un sendero que lleva a una cadena montañosa, lo que representa el camino largo y sinuoso de la vida—otro guiño a Sagitario, el signo del zodíaco que no quiere parar de viajar.

Capricornio: El Diablo

Restricción, Tentación, Obsesión

¿Podría ser esto un llamado a cualquier persona que haya salido con alguien de Capricornio? No te preocupes, es una broma. En el mazo tradicional tenemos a Pan, mitad hombre, mitad cabra, similar a nuestra querida cabra marina—el símbolo astrológico de Capricornio. Un tema subyacente con la carta de el Diablo es la tentación, y aunque Capricornio no se desvía fácilmente de sus planes, sí lidia con la tentación constante de obtener más. Como casi nunca está satisfecho con lo que tiene, es probable que haga lo que sea necesario para llegar a la cima. Capricornio también está regido por el restrictivo Saturno, y en la carta del Diablo tenemos dos humanos que parecen estar encadenados. En realidad, las cadenas están sueltas, y tienen la opción de irse. De forma similar a las expectativas increíblemente altas que los Capricornio tienen de sí mismos, ellos pueden, también, soltarse—depende de ellos liberarse de sus restricciones autoimpuestas.

Acuario: La Estrella

Innovador, Optimista, Renovación

Hay un simbolismo obvio e inherente cuando se trata de Acuario y la Estrella en el tarot. Acuario suele estar representado por el portador de agua, lo que tenemos ilustrado al frente y al centro en la representación de la Estrella. Acuario es un signo de aire, y ¿dónde encontramos las estrellas? ¡En el cielo! Acuario es el signo humanitario del zodíaco, y a menudo asume los problemas del mundo, siempre tan optimista e impaciente por hacer una diferencia. En el tarot, tenemos a una mujer arrojando agua a la tierra, nutriendo los suelos con la esperanza de crear un futuro prometedor. La Estrella nos recuerda que hay belleza en la renovación propia y en los nuevos comienzos. Acuario es un signo que grita individualidad en todos los sentidos, lo que nos recuerda que hay que amar y respetar nuestro sentido de identidad.

Piscis: La Luna

Ilusión, Subconsciente, Intuición

¿Cuántas veces has estado conversando con una persona de Piscis y has notado que ha dejado de escucharte, se ha disociado y abandonado esta dimensión? Piscis es uno de los signos más sensibles y psíquicos en el zodíaco, lo que explica por qué su propio subconsciente los distrae constantemente. La carta de la Luna en el tarot revela nuestros pensamientos, deseos y necesidades subconscientes bajo la luz de la luna. Solo en la oscuridad somos capaces de navegar más profundo y ver nuestra propia sombra. También hay en juego un elemento de ilusión y engaño cuando la Luna aparece en una lectura de tarot. Piscis está regido por Neptuno, el planeta del idealismo, evasión de la realidad, y engaño, y puede dejarse llevar por sus ensueños y fantasías.

 

Leona Moon es una editora y astróloga viviéndo en la ciudad de Novato, California.