2025 es como una clase magistral, Capricornio, que te enseña a redefinir tus relaciones y a dar un paso hacia tu poder. Este año, los planetas allanan un camino para que crezcas, te comuniques con propósito y abras tu corazón más que nunca.
Los nodos entran en el eje Piscis-Virgo activado en enero en tu 3ª casa de la comunicación y 9ª casa del aprendizaje. Este ciclo evolutivo te impulsa a ampliar tu base de conocimientos y explorar nuevas filosofías, ¡posiblemente a través de viajes o traslados! En marzo, Venus y Mercurio retrógrados en Aries, en su 4ª casa del hogar y la familia, le traen períodos introspectivos que le impulsan a reevaluar sus emociones y su situación vital. El eclipse de Aries, junto con la entrada de Neptuno en Aries y el cambio de Saturno al mismo signo, señala profundas transformaciones en tu vida hogareña y en tu mundo interior. El propósito final es solidificar tus cimientos y mostrarte quiénes son tus almas gemelas.
Júpiter entra en Cáncer en tu casa 7 de las asociaciones, bendiciéndote con crecimiento y abundancia en el amor y las relaciones cercanas. Es un momento para abrazar la vulnerabilidad y formar alianzas significativas con personas en las que puedes confiar.
La revolucionaria transición de Urano a Géminis en julio revitaliza tu 6ª casa de la salud y el bienestar, provocando innovaciones en tus rutinas diarias y en tu entorno laboral. Adopta nuevas formas de curación o considera cómo utilizar la tecnología para el autocuidado. ¿Alguien quiere una aplicación de meditación?
2025 es tu año para cultivar la apertura y fortalecer tu casa natal mientras cuidas tus relaciones y objetivos con compasión. Acepta los cambios este año, ya que allanan el camino hacia una vida mejor.
¿Vale la pena luchar por tu relación? Descúbrelo con una predicción acertada.
Jueves, 18 de Sept. de 2025 – Disculpe, esta información no se encuentra disponible ahora. Por favor regrese más tarde.
Pone de manifiesto ante todo que las estructuras físicas y emocionales que construimos no son...
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino.
Los malos hábitos son difíciles de cambiar—este es el secreto